Mucha gente me había hablado del prodigio que voy a registrar aquí, pero he tenido que esperar a verlo para creérmelo.
Hace tres días según el ciclo lineal del tiempo la nave comenzó a atravesar una extraña nebulosa. En los paneles visuales no aparecían más que rayos y vapores de color violeta. Empecé a pensar que iba siendo hora de activar el motor y lanzar la nave a través de las dimensiones antes de que sufriera algún daño en la nebulosa. Acerqué mi mano al botón y...
...Todo se apagó
Parecía que uno de los rayos había impactado en la nave y había dañado de alguna manera el sistema de alimentación. Intenté activar la energía aleatoria pero de alguna manera también estaba bloqueada.
Lejos de sentir pánico, el hecho de que no se activara la energía Aleatoria me dio la pista sobre lo que pasaba: de alguna manera, la programación de la nave me había llevado hasta allí por algún motivo. Así pues, me tranquilice y me senté en la oscuridad de la cabina a observar y esperar.
No sabría decir cuanto tiempo transcurrió, pero de repente uno de los monitores de la cabina de mandos se encendió mostrando un cursor blanco y parpadeante. Rápidamente entendí que alguien o algo se iba a comunicar con la nave y aguardé presa de los nervios y la tensión.
El cursor empezó a moverse dejando a su paso unas letras blancas.
TRIPULANTE DE LA NAVE, IDENTIFIQUESE POR FAVOR
Rápidamente me acerqué al teclado y comencé a escribir.
SEÑOR LIBRO, DESDE EL SOL ORBITAL ¿QUIEN ES USTED?
Hubo una pausa de unos segundos antes de la respuesta.
BIENVENIDO SEÑOR, SU ENTRADA HA SIDO PERMITIDA. POR FAVOR, INICIE EL PROGRAMA
¿Programa? ¿De que programa me estaban hablando? ¿Donde demonios estaba?
De repente todo volvió a funcionar, la energía volvió a la nave y miré a través de los paneles.
En todos los paneles ya no se veía la nebulosa. Solo un escueto mensaje.
SEÑOR LIBRO, BIENVENDO AL PROYECTO GUTENBERG, CARGANDO...
No daba crédito. En los pocos días que llevaba de navegación ya había encontrado la nebulosa secreta.
Los datos que hasta entonces tenía sobre el Proyecto se referían a vagas leyendas acerca de un sitio donde los libros circulaban de una manera gratuita y legal. Se contaba que según se cruzaba la nebulosa, el Proyecto invadía tu nave y a partir de entonces formaba parte indivisible de ella, teniendo su usuario acceso a las más antiguas formas de cultura e invención escrita.
Nunca logré averiguar quien o que había hecho un favor tan grande a la humanidad creando esa nebulosa. Supongo que es algo que el mismo Proyecto podrá desvelar.
El Proyecto Gutenberg es probablemente el directorio de libros gratuitos más antiguo de internet. En su colección cuentan con más de 15.000 (y subiendo) libros y ficheros de audio incluyendo toda una gran cantidad de idiomas. Estos libros se distribuyen gratuitamente ya que son obras literarias clásicas de dominio público según la legislación de los Estados Unidos donde tiene su base esta página, así como en la mayoría de los países del mundo.
Las obras son libres de ser descargadas, distribuidas o cinceladas en frío mármol si se quiere, siempre y cuando su uso sea no comercial y la obra no sea modificada.
El Proyecto Gutenberg lleva esta política de libre descarga y consulta a su último extremo, facilitando en zip toda su biblioteca en formato texto (alrededor de 14 GB) y sus audiolibros en mp3 (alrededor de 91 GB).
En el proyeto se dan cita todo tipo de autores clásicos, desde Pío Baroja a Cervantes, pasando por Shakespeare u Oscar Wilde.
El Señor Libro les recuerda que esta página es total y perfectamente legal, y se la recomienda como un gran acceso a la mejor literatura universal de manera gratuita.
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